Thomas TreutlerCasi todos hemos escuchado del esposo de Merope, el fundador y rey de Efira (Corinto). No sabemos porque le castigaron. Pero sabemos que en el inframundo fue obligado a empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada. Antes de que alcanzase la cima de la colina la piedra siempre rodaba hacia abajo. Y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio, una y otra vez.
Son estos absurdos y frustrantes procesos que visualiza la Odisea, este famoso poema épico griego.
Hoy en día hablamos de Sísifos y su castigo, cuando nos enfrentamos a trabajos o tareas que parecen ser sin sentido. Un castigo, sin saber porque nos castigan.
Las Ineficiencias
La lista de estas tareas y trabajos sin sentido que encontramos día al día es muy larga y muy común en burocracias grandes, como el estado y muchas empresas. Todos recordamos estas experiencias cuando nos preguntamos porque tuvimos que responder 180 preguntas para tener acceso a un servicio; o que van a hacer con las 20 paginas de documentos que tuvimos que autenticar! O la autenticación en si, algo que no confirma que los documentos realmente sean fidedignos, pero en el peor de los casos copias de muy buenas falsificaciones.
Es parte de la naturaleza de una buena burocracia no hacer preguntas, pero seguir las reglas ciegamente. Nadie quiere asumir el riesgo de volver un proceso mas simple, rápido y fácil. Así seguimos en la tendencia de poner mas y mas “capas de seguridad”, que realmente son capas de “yo-cuido-mi-espalda”, porque en una burocracia a muy pocos les interesa prestar un servicio eficiente a los clientes.
Ahora estamos viviendo nuevas experiencias. Vivimos en una época de Transformación Acelerada que requiere que nos repensamos y reorientamos como individuos, familias, organizaciones y gobiernos.
Transformación Acelerada: Ya!
Estamos leyendo mucho sobre la capacidad o no-capacidad de las empresas y organizaciones en adaptarse a esta nueva realidad. Hay unos excelentes ejemplos, donde empresas han logrado un nivel de innovación a una velocidad que pareció inalcanzable. Han cambiado su organizacion en solo tres meses. Antes del COVID hubiera tomado años. Hay tambien organizaciones que creen que unos cambios superficiales sean suficientes. Que pueden “vender” estos cambios superficiales a sus clientes o usuarios como la “gran innovación”. El tiempo nos va a mostrar si logran a engañar sus clientes.
Y tambien hay estas organizaciones que quieren y son capaces de innovar pero están sofocados por una legislación y decretos de un estado que parece seguir viviendo en el siglo 18.
Tomamos un ejemplo del sector educativo. Organizaciones como el Singularity University, Coursera o Versa están respondiendo a cambios y actualizaciones en el mundo de una forma organizada y rápida. Les puede tomar entre 24 horas y 1 semana para ajustar uno de sus programas o crear un programa completamente nuevo, si la situación lo amerita. Analizando el sector de educación superior los procesos pueden tomar entre 12 y 24 … meses(!). Este incluye procesos internos y procesos relacionados con permisos por ministerios o secretarias de educación. En tiempos que requieren una Transformación Acelerada e iteraciones rápidas, una Singularity University o Versa puede lograr en un año lo que puede tomar a una universidad tradicional 120 años.
Las mismas experiencias pueden tener empresas en cualquier sector, cuando están innovando, encontrando procesos lentos e innecesarios, puestos para “cubrir espaldas” en vez de permitir esta iteraciones rápidas que son claves en una Transformación Acelerada.
Liberar a Sísifos
Para poder superar la contingencia actual y aprovecharla, logrando mayores niveles de innovación, se requiere no solo la convicción de las empresas y sus empleados en su Transformacion Corporativa. Sobre todo requiere acciones rápidas de los estados. En vez de enfocarse en nuevos decretos que reducen las libertades de los ciudadanos, deberían enfocarse en simplificar la legislación y dar un empujón importante a las empresas y los emprendimientos en el país.
Este es un llamado a liberar a Sísifos. Un llamado a liberar la creatividad y gran capacidad de innovar. Un llamado a no sofocar a los intentos de educar, crear empleo y crear riqueza.
Deja tus comentarios y tus experiencias sobre regulación y decretos que no parecen ser a la altura del siglo 21. Queremos crear propuestas para e estado para simplificar procesos. Cuál proceso simplificarías tú?
Thomas Treutler
